domingo, 1 de noviembre de 2009

Conviertiendo una idea en un negocio


A lo largo del proceso de conversión de la idea en negocio, hay algo muy importante que hay que cuidar: La Motivación
La motivación se verá mermada por muchos factores: iremos identificando las dificultades que al principio no advertimos, nos daremos cuenta de la complejidad, veremos más claramente lo avanzado que están los competidores, será necesario dedicar una tiempo significativo para consolidar la idea y convertirla en una realidad, etc...
Todo ello, irá minando poco a poco nuestra confianza en nuestra idea y en nosotros mismos. Pero aquí es donde debemos realizar un ejercicio de autoconfianza, y estar decididos a superar todos los obstáculos que nos vayamos a encontrar.
Opino que una parte tan importante de la puesta en marcha de un negocio como la propia idea, es la confianza en uno mismo. Conozco muchísimos empresarios que no son brillantes intelectualmente. Ni siquiera son excelentes comunicadores, o con extraordinarias dotes de sociabilidad. Pero desde luego, una característica que tienen absolutamente todos ellos es una confianza en si mismos a prueba de bomba.
En este sentido, me gustaría citar una frase de una web que recomiendo visitar y trabajar a todos aquellos interesados en este tema:

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